POEMAS DE IMÁGENES, MI PUEBLO, GENERALES, DESAMOR, POEMAS CORTOS. MUNDO POESÍA

MELANCÓLICOS 30: TÚ FUISTE, PADRE


 


MELANCÓLICOS 30: TÚ FUISTE, PADRE


Eras calor y frío,

una mirada ardiente al mediodía,

una pasión acelerada

un tumulto en la mañana.


En la cañada, los gorriones te trinaban

pedías lo posible y eso era imposible

comprabas el día y te daban la noche


Tus quejas siempre fueron amordazadas

no podías ulular, ni maldecir por el dolor de pecho,

por el corazón partido, de vómitos, de indolencia,

cantares del pueblo, con sus penas y alegrías. 


La luna te llamaba y tú, padre mío, 

estabas solo como la nada, nadie te esperaba, 

eras un desierto en la noche, 

tu cansancio no era nada, 

ni las oquedades de tus ojos; 

eras el esclavo de la manada, 

la que todo tenía y nunca daba nada.


En el humo de la ribera te veía

respirabas el cáncer de tu desgracia divina,

aullando como un lobo 

pero nadie te oía.


Por la noche, amordazado el miedo, 

los troncos eran tus aliados, 

te hacías disfraces con sus ramas 

el té perfumaba tu azahar

bendita primavera que llegaba

con su traje de flores 

y su mantón de manila 

a juego con su cabellera.


Ya no hay mesa, ni pan compartido

ni plato al centro de la mesa,

todo está vacío,

como tu chaleco colgado 

en la percha del olvido.


Viviste en un aire ahogado 

en un agua que no refrescaba

sudor silente resbalaba por tu cara.


Cuando dormiste eternamente

los serafines lloraban, 

esparcían tu amor por la tierra

adoraban tu divino tributo, 

y el aire se estremecía al reconocerte.


Entonces comprendí que

morir no significaba nada, 

es una palabra, sólo eso.




MELANCÓLICOS 29 : TRISTE DESTIERRO



MELANCÓLICOS 29 : TRISTE DESTIERRO


Duro será el triste destierro de mi vida

acostumbrado a dormir sobre flores

ahora caigo sobre ellas,

sintiendo el dolor de rosas sollozando.


Escarcha reprimida de mis lágrimas,

mi corazón te reclama enloquecido

trinar de arpa,

sortilegios hechos suspiros

bellos pétalos colgando

de la estela de tu cuerpo.


Tallo floreciente de flores abiertas,

abanico que me refresca, cautivándome el alma

sutil perfume con tu dulzura y fragancia

una camisa confecciono sintiendo

el roce de tu piel que me envenena.


Se llenan de nostalgias mis horas

contemplando tu rostro, es añil 

en un mar embravecido donde navega mi deseo

vestido de mañana o de atardecer doliente.


Tiembla la noche en tus manos

acaricia la esperanza tus cabellos,  

enervan las pasiones solitarias 

y claudican en ti el clavel y la violeta.


La memoria no sabe de historias

que no llegaron a hilarse,

que murieron antes de ser vividas,

sólo añoran el tacto de la piel

que recubre el silencio


Desde el otro lado del océano

Las llamas inician su solitaria travesía, 

abandonando los escarpados Andes 

volando como las golondrinas a cobijarse

bajo mi manto de hojas rojas 

naufragando en la lujuria de la noche húmeda.


Las palabras son corceles briosos 

nuestras almas lluvias qué emigran 

con los vientos,

no se encontraron, pasaron por encima de la vida, 

de los mares, atravesaron el horizonte 

ajenas a nosotros.


Naufragando en la orilla 

donde florecen las esperanzas

de los amantes cautivadores.





 

GENERALES 4 : CÍCLICO


 


GENERALES 4 : CÍCLICO


Siempre las mismas notas, 

los mismos recuerdos, 

sofocante calor, frío invierno.


Árboles desnudos, 

otoño inmundo

árboles vivos, 

con su capa de primavera 

y su colorido de feria.


Por las mañanas 

cuando el pájaro canta 

aún con la oscuridad dentro de la noche,

salíamos a faenar al campo.


En verano tocaba magrear las cepas, 

moverlas con tanto esmero 

que parecían tus amantes, 

arrancándoles de su alma,

a su hijo, el racimo de uvas 

tersas y dulces como tus labios, cielo.


Esos cuerpos deshechos de no dormir, 

curtidos como la roca del viento, 

de la lluvia, lamentos y quejidos del día, 

que iba viniendo lentamente 

pero inexorable hacia nosotros.


El tiempo de oasis secos 

tormentas sedientas 

pasó por mi envenenado 

corazón de espinas sin flores. 


El río que bajaba mansamente 

se llevó la inmundicia 

que cabalgaba por mis venas, 

me agarraba a la estaca atado sin reacción, 

era un pájaro sin alas.


Ahora sobre aguas mansas 

transcurre el barco de mi vida

Sin oleajes, ni marejadas, 

ni mares gruesas, 

revueltas ansiedades prescritas.


Como el viento se lleva 

los nubarrones negros, 

ese agua limpió 

los peajes de mi autopista, 

y hoy aparece ante mí, 

la luz esplendorosa de la vida.


MELANCÓLICOS 28 : PÁRAMO YERMO


 

MELANCÓLICOS 28  : PÁRAMO YERMO


Hoy el páramo está yermo

como en los fríos días de invierno

ese invierno crudo

que produce tristeza y desaliento.


Te marchaste un día gris plomizo,

aún no sé qué sensación experimento

cuando lo recuerdo.


Lucho porque sea un bello recuerdo

en mi corazón dolorido

de tanto verte, todo el tiempo.


Marchó por la vida como un lamento

acompasado, roto.


También hubo gratos momentos

imágenes bellas que guardo

en el desván de mis recuerdos.


Hoy es invierno,

el páramo está yermo.

vendrán primaveras, veranos, otoños

nunca estaré contigo

me martillean los fotogramas

en blanco y negro.


No habrán rosas

aunque siembre rosales

no habrá trigo

aunque esparza semillas por los campos

que una vez pisaste

y hoy te echan de menos.


No tendré vida contigo

aunque conserve

aquellas páginas vividas

que fueron alegres

y se han convertido en lamentos muertos,

en vez de escenas en color,

todas las que viví contigo

.


AMOR 54 : AMOR ESPERANZADO


 


AMOR 54 : AMOR ESPERANZADO


Allí donde nace la esperanza

y el temblor nunca ha llegado

sobre verdes colinas enceladas

de la calidez de tu valle, 

instalaremos el panel de la alianza

que ambos hemos jurado.


Sobre las frescas alboradas 

construiremos un lecho de amarillentas margaritas,

más no para manchar tu delicado vestido de estrellas,

sólo para mantenerlo vivo, en este estío de lágrimas

que vivo.


Dentro del agua transparente del riachuelo,

en su espejo, juramos ser pichón y nido

cauce y río donde convivir entre la palpitante sombra

del sauce y los pegajosos panales de miel, sellaremos

nuestro indulgente amor para siempre.


Más si alguien osase, desenclavar 

este hermoso lienzo que deseo compartir contigo, 

amada mía, hasta los relámpagos de los profetas 

cortaran las rosas con espinas si hiciese falta.


¡Oh amor! embravecido mi ego funerario

lo convertiste en fulgor de estrellas lejanas

alumbrando mi rostro de fino alabastro

y mi corazón de corteza de álamo de ribera.


¡Oh corazón! evocando los rayos del sol

la distancia entre el cielo y la tierra

la distancia entre el agua y el fuego del ocaso,

principio y fin de nuestra visión;

allí, se producirá el gran hecho


Respirarás mi aire y serás mi aliento

comerás de mi mi fruta y saciaré tu hambre

serás noche y luz, duende y magia,

de esos amores que nunca acaban.






MELANCÓLICOS 27 : ANOCHE DORMÍ CON UN FANTASMA


MELANCÓLICOS 27 : ANOCHE DORMÍ CON UN FANTASMA


Anoche dormí con un fantasma

las ramas de su árbol cubriendo 

mis oquedades era un esperpento

muy elocuente.


Anoche me sentí sediento

bebí el agua de mi vientre,

dormida, con escalofríos de los

tirabuzones de mi bosque.


Anoche rompí la Vía Láctea

mis constelaciones oscureciendo

sus vibraciones y giros se convertían

en olas de mar enfurecido, reflejos de mis rodillas

cuando se doblan pero no sudan.


Anoche Eros me envolvió en su sábana

sentí escalofríos, recorriendo mi cordillera

ondas de sonidos, hambre de cuerpo, 

pero nadie venía, sólo ilusiones de una

estrella polar insaciable, lluvia cayendo en la niebla.


Anoche vino el vacío, no era nada

sólo calores de pecho, llamas inusuales

escondidas en mi alma, llegaron hasta mí

cómo ejército poderoso que mi sangre desborda

y me sentí lleno pero muy solo.