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AMOR 20. ESENCIA


 



AMOR 20. ESENCIA


Tú, esencia apasionada, un día de sol.

Soy un pastor despertando

tus pasiones más primitivas,

haciendo fluir en tus venas, mi

piel sedosa.


Eres coqueta, mariposa;

arden mis pensamientos

en un recodo de la playa,

como hojas hambrientas,

perturbando mi descanso.


Eres corola reducida

azahar impenetrable

curando mis heridas,

mis pulmones se expanden.


Tus olores de belleza, en el valle 

de tu amor, expresando poesía viva, 

son una rosa sin espinas.


Eres fulgor, inundando de estrellas 

mis noches estrelladas,

una cascada en la pradera

que entra en mi cuarto.


Una espuma en la farola

de la esquina, con ternura 

hasta en la bombilla.


Levito con tu viento,

soy roca, lloro de verte

disfrutar en contacto 

conmigo, naturaleza muerta, 

tan viva y eléctrica.


Tú, ardes de emoción.

me endulzas el corazón con pasión,

envenenas mis venas de amor;

Siento tus pupilas dilatadas 

cuando penetro en tu interior.


Desvistamos nuestro candor

nuestra esencia, corazón.


Soy tu deseo, ávida de tenerme

de acariciarme como te acaricia el sol;

amarme sin finuras, a lo loco.


Quiero una noche de luna risueña

una explosión de tu aura

alcoholizada de mí, de mi furor.


Un cauce de bondad en el mar de la felicidad

un encanto en una selva de lujuria

un despertar corriendo, un correr despierto

soñar con raíces en la estela de tu sed.


Morir de sed, de tu aliento,

de tu temblor


GENERALES 1 : CALLE VACIA.


 


GENERALES 1 : CALLE VACIA.


Calle vacía, palomas blancas volando, 

atrayendo la perversidad de una época 

desaparecida del barrio de la compañía.


Casas amparadas en un baúl de melancolía, 

reyertas escritas, dolores acaecidos, 

inmundas vidas en un mundo de inmundicias 

donde el pecado era un acto de auroras marchitas.


Besos dados, abrazos contrastados 

libres de envidia en un mundo 

donde la vida era un respiro sin aire, 

una poesía enmarcada en la cama.

desesperanza de una vida altiva, 

llena de perfidia. 


La noche, andando, viene a verte,

recordando aquellas tertulias de antaño

fulanita con su fulanito

¡hay que ver cómo iba!, 

llevaba las piernas de muestrario 

en la iglesia, y la otra, era la esencia 

de la virgen, pero en el suelo.


Dónde están los moradores de estos lares, 

donde están, son aire, 

fantasmas que te hablan al oído, 

tierra que a la tierra ha vuelto,

o rayo alumbrando desde el firmamento.


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AMOR 19 : CUANDO TE IMAGINO


 



AMOR 19 : CUANDO TE IMAGINO


¡Oh cielo mío! cuando te imagino

quiero que seas mi sueño, 

mi estructura, un delirio en mi mente 

que me incita a elucubrar

sobre la ternura de tu alma, tu candidez de corazón

tu arrullo…


Tu cuerpo diamantes lujuriosos 

que se dibujan como si fuese un comic,

en un altar de diosa, te iluminas,

te introduces dentro de mi, 


Eres mi muro, mi protección 

contra la dañina lluvia torrencial;

siento ansia de tu belleza,

te llevo en el bolsillo de mi chaqueta,

en el horario de trabajo, incluso en los actos imprudentes

que realizo por pensar en ti, sin tenerte, 

de enloquecer sin verte, de morir por ti, sin sangre.


¡Oh, mi martirio!, por qué sueño 

con hojas secas respirando nuestro aliento, 

alimentando nuestros aromas, a hierba cortada, 

a suelo mojado, cuando nos acurrucamos y nos besamos.


Esa presencia de tu ausencia 

que me lleva a la locura.

la villanía hecha belleza, 

una flor naciendo en el sendero de tu desnudez.


Circulo por un túnel de embaucamiento, 

una sensación de aroma a clavo y canela

me embriaga, noche tozuda, de sudores intensos, 

de momentos de delirio, sueños imposibles

porque no existes, eres mi fantasía.


Sé mi delirio, mi tormento, mi amor del alma

una sensación inexplicable que ahonda en mi ser

y se convierte en felicidad, 


Lava mi sangre, desierto de arena ardiente,

seca mi corazón con tu amor; 

amor acurrucado sobre las mieles, driblando al ocaso, 

a la enfermedad del cansancio,

que es la intolerancia y la rutina.


Quiero poseerte entre tus sábanas festivas,

en tu dormitorio, custodiado por ángeles invisibles.

que cuidan nuestra historia de amor, 

álgida, fresca como el agua que brota 

de un manantial en la montaña.


Eso espero de ti mujer.