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GENERALES 38 : MI PUEBLO BENAMARGOSA


 


GENERALES 38 : MI PUEBLO BENAMARGOSA


Verdes vides, arcillosas lomas,

pizarras ancestrales, almendrales con piojos

recorriéndote el cuerpo como el cauce del río 

que baja zigzagueante saludando a Benamargosa.


Altivos cañaverales, ariscos pedregales,

testigos mudos de antiguas leyendas,

guardianes de secretos ancestrales

que me contaba el abuelo al calor de las ascuas.


Entre tus montañas se esconde la historia,

de un pueblo valiente, de fieras batallas,

de amores perdidos en noches de frío,

de lágrimas derramadas en campos dorados.


¡Oh Benamargosa misteriosa, tierra de estraperlistas,

Gibraltar el chico te llamaron,

por tus establos circulaba el tabaco

como la paja en los pesebres.


En tus paisajes se inspira el alma,

se despiertan emociones que yacen dormidas,

en el corazón de aquel que te ama

eres luz en la oscuridad de la necesidad

movimientos de ola en los vientres del hambre.


Caminar por tus senderos es un sueño,

donde el silencio habla con voz profunda,

donde el viento susurra antiguas palabras,

y las estrellas brillan con luz fecunda.


¡Gigantes olivos, acobardados limoneros,

que vuestros huertos guardan secretos,

de sufridores hortelanos

Benamargosa eterna, con la belleza de tu valle,

me duermo


Eres el eco perdido de mis tiempos preferidos,

la tierra decrépita de mis ancestros

donde la vida no transcurre es una luna

balanceándose en un cesto.


GENERALES 13 : NIÑEZ DE PORCELANA


 


GENERALES 13 : NIÑEZ DE PORCELANA


Niñez de porcelana, siempre envuelto

en hojas finas de canela vagando por el río,

¡Padre! no te apenes que ya está llegando el alba

y llegaremos a ver el fluir del río, el retozo del campo.


Sonidos de agua clara, chapoteos de arena fina

noche de bandoleros, noche oscura, 

¿Está triste la luna? quiere velarme con su mantilla

su risa de brisa fresca me acaricia, y su manantial me sacia.


¿Dónde estás madre? ven a buscarme

que en la oscuridad, aterido estoy

quiero tu calor de rayo vagabundo, tu alma serena

tu frente altiva como la azucena.


Quiero sentirme hombre, ser roca dura

amanecer en la campiña, bosque que ni existe

ni trina melodías, ser agua que sacie tu sed,

tu alegría, manojo de amapolas sedientas

de compañía.


Desnudo mi alma en las esquinas,

en los escalones de la solitaria plaza,

siembro palabras en los oídos de los corazones

que conmigo compartieron el cielo, la oquedad del frío,

el despertar de la noche.


Soy sueño, araña en el suelo

paloma en los tejados, devoro tu corazón

padre, y tu madre, risa ancha como el mar

navegando en este valle de bondad infinita.


Otras veces quise ser mariposa

posarme en los pétalos de tu amor, padre,

volar contigo por lomas de ensueño, cultivar

el sol, para no ser lamento.


De mis ruinas me levanto, deseo ser

vuestra felicidad, penetrar en vuestros adentros,

ser vuestra verdad, vuestro sueño

ser vuestro todo, vuestro todo y nada más.