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AMOR 9 : LLEGASTE COMO EL SOL


 


AMOR 9: LLEGASTE COMO EL SOL


Llegaste como el sol, 

alumbrando mis días, 

eres mi fuego, mi pasión, 

mi antorcha encendida.


Cuando te observo, tu mirada 

teje mi corazón con los hilos 

de tu ternura, nubes paseando

por tu cuerpo, 


Cuando pienso en ti

se iluminan las estrellas del cielo,

como la aurora boreal o los amaneceres, 

en una bahía de ensueño.


Te veo en el bosque, 

en las ramas del olivo 

donde revolotean las mariposas, 

donde juegas conmigo, a amores prohibidos.


Te espero en mi porche, 

en mi ola de deseo, 

enamorando tus escalofríos,

tu piel aterida, en el el rincón  

donde nacen mis sentimientos.


Eres rosa de mi jardín 

donde me inspiras los más bellos versos;

esos que te llegan al alma 

y te sacan lágrimas de felicidad.


Me alegras mi enrejado mundo

atrayendo mis sensibilidades más profundas;

deseos carnales, funciones de circo,

ser el payaso de tus deseos, es

para mí un paraíso.


Quiero desmenuzarte,

como se volatiliza el aroma

con el viento, ser tu alimento,

el que sacie tu deseo.


Quiero poseerte, 

desvestirte en penumbra,

que me desees como yo te deseo;

seas mi día, mi noche, el jardín de mi vida


AMOR 8 : ESTANQUES DORADOS


 


AMOR 8: ESTANQUES DORADOS


Estanques dorados de mi existencia 

aleteando sobre una roca brillante,

medio sumergida, respirando vida. 


Invisibilidad latente entre montañas difuminadas 

por la nieve, intransigente miedo a tenerte, 

a enloquecer con tu silencio,

amor inconcluso soy, 

en tu memoria cabalgando por el presente.


Un elenco de sueños que orbitan 

en la oquedad del tiempo,

surtiendo de deseos mis sentimientos 

alrededor de una hoguera,

en un lugar donde los pájaros sueñan 

y los grillos cantan.


La luz es engullida por tu belleza, 

en ese paraje paradisiaco

de hermosas plantas en sus laderas,

solitarias, pero bellas.


La lasitud de tu amor me genera desasosiego, 

temores, olor a estrellas muertas 

de este firmamento que nos cuida,

que aleja los laberintos mutilados de mi cuerpo.


Una gota de lluvia me despertó 

de este sueño, hecho pensamiento, 

profanación de los sentimientos

de una vereda que recorro contigo, 

desde hace tiempo.


Una ligera niebla de corazón enamorado 

se asoma,

detrás de ese algodón blanco 

que me rodea, estás tú, 

mi princesa, mi hada marina, la diosa

de mi primavera.


Tus pelo de marfil huele a violetas,

tu cuello repleto de collares de jazmines,

tus labios son crías de amapolas rojas,

tus ojos delirios de luceros en una noche

donde los amores juegan y nosotros jugamos

en la eternidad de nuestra primavera.


AMOR 12 : BANCO DE LA PLAZA


 



AMOR 12 : BANCO DE LA PLAZA


Reliquias místicas de mi alma,

soledad reflexiva apreciando tu belleza,

eres luna estrellada y yo hada encantada,

atardecer doliente en mi pupila.


Somos dos hojas de otoño que caen juntas,

un alma ardiente en un banco helado,

dos corazones latiendo en la cañada de la vida,

dos cuerpos en uno, felicidad divina.


Soy el banco de la plaza, 

donde te sientas a reposar tu cansancio,

siento circular tu sangre, por tus venas azules,

como azul es el cielo que nos contempla.


Ese banco donde ves romperse las olas,

y yo siento tus emociones muy dentro,

donde enraízan; 

tú, cuerpo de amapola,

yo el agua y el abono que te alimenta

en los días de calma tensa.


Mar salada , cresta de ola, amante divina,

luna de noche estrellada, inocencia de un niño

en su cama, con sus sueños, con sus miedos

con sus recuerdos de la mañana.


Bosque denso, tallo tierno, rosal abierto

así te siento en mi morada,

viendo la luna reflejada en el agua;

silencio nocturno hasta la alborada.


Amor sin sufrimiento, quimera del corazón,

noche alborotada, te ilumina el amor

como a las piedras de una torre, al campanario 

de la iglesia o al romanticismo de Espronceda.


Allí, los dos, abrazados, inmóviles

en aquel banco donde se inició

el ocaso del día, 

y perduró hasta la alborada, con la luz de la luna,

iluminando nuestras vidas.