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MELANCÓLICOS 10 : TE PIENSO EN MIS NOCHES




MELANCÓLICOS 10 : TE PIENSO EN MIS NOCHES


Te pienso en mis noches de insomnio 

vienes como la niebla abrazándome

suavemente, acompañando mi soledad 

apareces súbitamente.


Tras la eclosión de la oscuridad 

busco tu mirada, alargo mi mano 

y no encuentro nada, misterio silencioso 

de sueño desencajado.


Te rozo y no te siento, 

soy una roca insensible 

cuando quiero amarte y estás ausente, 

mis oídos no te oyen, mis lágrimas 

se marchan con tu ausencia.


Eres un bálsamo de humo, 

una ciudad desierta, transitando 

por veredas celestiales, 

fuera de mi alcance, 

estupor en mi cuerpo.


No quiero zozobrar en este mar 

de pájaros de arena, en este invierno largo 

como una cordillera, astillas de árbol, 

madera muerta.


Sé tú, mi amor, la que volando vengas, 

seré tu carro volador, tú tren sin raíles;

y cuando un náufrago veas entre la niebla 

habrás hallado al que más te desea.




 




 


MELANCOLICOS 9 : RETAZOS DE TU VIDA


MELANCOLICOS 9 : RETAZOS DE TU VIDA


Soy retazos de tu vida

sueños que se entrelazan, 

olvidos que perdurando, 

van dañando la esencia de mi ser.


Quiero ser bondadosamente el germen 

de tu bondad, caramelizada con miel, 

ser tu divinidad, la  paz de tu alma, 

el sosiego de tu cañada.


Las lenguas de humo 

han recorrido mi cuerpo desnudo, 

he sudado tinta en un barrio desapercibido, 

he conocido la ingenuidad de la hierba,

las cruces del camino.


Niños harapientos de mirada huidiza, 

corazones sedientos de agua no bebida, 

secretos de alcobas del renacimiento, 

amores compartidos pero no vividos

siempre aposté por la moralidad de la hormiga 

y el trabajo del campesino, el minero llorando en la mina.


Los huracanes enfureciendo mi vida, 

son melodía de muerte, en el ocaso 

de la tormenta del músico, 

en la estación del metro. Soy así vida..


Una esperanza volumétricamente imposible 

en el caos del universo interno de la mente, 

sedienta de amores que no hieran.


Siempre las mismas notas, 

los mismos recuerdos, 

sofocante calor, frío invierno.


Árboles desnudos y árboles vivos 

con su capa de primavera y su colorido de feria.


Quiero ser viento llevarme los nubarrones negros, 

vaciando el agua que limpie 

los peajes de mi autopista 

y aparezca ante mí, 

la luz esplendorosa de la vida.