PASEOS POR MI MENTE
Recorrer la orilla del mar azul,
por aquel paraje
semi desértico con cactus y grasas
que necesitaban poca agua
formaba parte de mi devenir diario.
Podía contemplar las lenguas
de las olas señoriales,
las gaviotas buceando
como los submarinos en los mares
el atardecer dorado de la bahía.
Una adelfa rosácea me saludaba
gentilmente a mí paso
quién se iba a creer esto
antes de verte, de buscarte
era un gorrión en celo
en busca de mi pasado
Una nube que pasaba por la ilusión
que entre tú y yo habíamos forjado
pétalos de rosa, nidos rosáceos
escarchas en las manos
mientras caminaba
por las calles de antaño.
Seguí,
Era un águila tozuda
buscando su presa
en un valle sin animales
así eran mis sentimientos hoy,
vacíos, como los bolsillos
de un mileurista,
un musgo helado
en el campanario de la iglesia
Una vela que no se enciende
en una habitación oscura.
Vagar y vagar la mente
Destruir neuronas, comerme el aliento
como un ahogado en un desierto de amor
Mirar y no verte y cuando te encontraba
estabas ausente como el viejo puente
que se llevó el río y ha desaparecido.
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