AQUELLAS TARDES DE VERANO
Aquel fresquito de la tarde
caprichosa y exquisita sombra,
huéspedes en la casa,
chicharras del verano
Las extrañas fotos revelan los recuerdos,
sobres vacíos llenos de imágenes
que ya no existen, partieron
hacia crepúsculos negros
en un tren de sueños.
Una nevada de calor,
un sustento de carbón,
un vino blanco en un cajón,
una charla improvisada.
En un lugar idílico
con la vigilancia del chirimoyo,
risueño, de ver aquella escena
de unión,
como se aparean las palomas
con su arrullo.
¡Cómo ha cambiado el tiempo!,
no hay cine ni cajón
ni charlas, ni reuniones
estanterías rotas en un rincón
desoladas de tanta soledad
frías de inanición,
corbatas colgadas en el salón.
El velo de los ojos
cayó en aquel acto donde acabó la función,
una noche de verano u otoño tal vez
donde los rayos del sol cayeron por última vez.
Mil Gracias Yavi por pasarte por mi blog. Un abrazo con la pluma del alma
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