MELANCÓLICOS 47 : PENUMBRA DE MI ALMA
En la penumbra de mi alma se esconden
las lágrimas secas que brotan sin cesar,
un torrente de amargura
que alimenta mis tristes mañanas sin ti
Caen silenciosas, como gotas de lluvia
mojando mi rostro con su sabor salado
se deshace el nido, los pichones han volado
y tus caricias ya no están, son un sol apagado.
Mi corazón herido por un amor fugitivo
que se pierde en la alborada de la pasión
como las golondrinas
que nunca vuelven a tu balcón
son la luz apagada del ocaso.
Lágrimas tristes que reflejan mi dolor
hunden mi alma en un mar de desconsuelo
dejando en mi pecho un profundo clamor
porque tu lo tienes deshecho de tanta insidia
Pero sé que algún día cesará este llanto
y mis lágrimas de nácar las secará el viento
se llevará todo mi alborotar
y renacerá en mí la esperanza y el encanto.