POEMAS DE IMÁGENES, MI PUEBLO, GENERALES, DESAMOR, POEMAS CORTOS. MUNDO POESÍA

DESAMOR 7: ALMA MÍA


 


DESAMOR 7: ALMA MÍA 


Alma mía, sobre tus montes y valles,

circundando la belleza de tu bondad

y la celeridad muerta de tu alma;

tú, pena de mi dicha, estás oscureciendo 

la dicha de ser náufrago en un manantial,

llevándome a un pantano cenagoso.


Tú, albor de la verdad, dejaste inertes

mis latidos, los cosiste con hilo de indolencia,

y me dejaste en el camino del cautiverio, 

de las rosas negras dentro de un pozo seco.


Entraña de mis entrañas, venas de mi sangre,

sonrisa de mi aliento, mirada de mi ilusión,

el verde esperanza lo has convertido en negro carbón,

y mi amor esplendoroso de verdor, ahora es un caos

de incertidumbre, sin rumbo, ni dirección.


Búscame cuando no tenga aliento,

cuando el cielo gris sea mi compañero

de insomnio, cenizas de un árbol moribundo,

pidiendo socorro.


Ojos carcomidos por las lágrimas,

me has dejado sumido en soledad inmortal,

río que no fluye, primavera sin sol, 

luna roja, lágrimas de pasión envenenada

por un amor desleal a mi corazón.


Deja volar mi sonrisa, huyendo del caimán

llévame a cielos esmeralda, de infinito fulgor

déjame conocer el amor, en otros brazos

con otros ángeles que me transporten

a un paraíso donde no exista el desamor.


MELANCÓLICOS 4: QUIERO CAMINAR POR LA VIDA


 


MELANCÓLICOS 4: QUIERO CAMINAR POR LA VIDA


Quiero caminar por la vida

como lobo hambriento

como caminan mis sentimientos

por los prados, por los recovecos,

por los recuerdos de una vida

dudosa, frescura de manantial sereno.


Quiero ser compañero 

del vecino del barrio donde habita 

mi alma, un poco cansada, pertrecha

de un silencio adormecido imperturbable.


Una luz en el ocaso, 

un arcoíris en la mañana,

un seductor acomplejado, 

o mejor, un acomplejado seduciendo. 


Quiero ser las piernas 

de mi amada por la mañana,

un jilguero abandonado

después de poner sus huevos,

una lumbre que te caliente 

cuando sientas frío,

la soledad acompañándote.


Quiero cocinar contigo, beberme tu aliento,

ser un conquistador sin destino, un amante que no ama,

un suspiro que nunca ha salido de la garganta,

Un sonido silenciado por la campana del destino.


Llévame por caminos anchos, 

de felicidad, donde no exista la oscuridad, 

solo luz y poesía.


Quiero ser un fantasma del tiempo

coronando valles desiertos

un estupor de la luz

una obcecación en la noche.


Quiero ser  aire,  susurro, 

lamento, brotando de  mi dicha, 

mi juventud eterna.





AMOR 27: NO ESTARÁS


 



AMOR 27: NO ESTARÁS


Sé que no estarías en mi pecho 

para sentir tu calor, la vida se te escapó

se fue volando hacia el sol. 


No estarías en la calle, recuerdo

vagamente tu estela de hambre y sonrisa

eras el arcoiris de la vida.


Sé que después de esta vida

existe otra, más trasnochadora

menos disconforme

donde el silencio es el premio;

la soledad, la quimera

y tú, mi bien preciado,

el sol alumbrando mi preciada cabellera.


Sé que después de este sol

viene otro, de lentes más gruesas

relámpagos brillantes que relucen 

más que las estrellas.


Existen colores invisibles

que hieren el iris de tus ojos

quiero ver esta maravilla contigo;

ser muerte y vida,

una resurrección que dure toda la vida.


Quise imaginar lo bello

lo que necesitaba, tu luz de fantasía.


Sería el ocaso de tu sangre

en una tarde llena de colores,

de sentimientos que afloren por mi cielo,

despejado, de sombras demoníacas.


Sé que no estarías, vivías en tu mundo

de sombras apagadas, invisibles a mis ojos;

de caparazones que obstruían mi mirada,

navegando por tu mar salada, fría, embelesada.


No encuentro adjetivos para describirte

para engalanar tus ojos, acortar la distancia

que nos separa.


Ser un rayo de luz que me conduzca

hacia tu morada, dulcemente,

como mi vida te ama.



AMOR 26: TESORO


 


AMOR 26: TESORO 


¡Oh, tesoro! qué palabra tan repetitiva, 

qué órdago a lo bello 

qué insignia a lo impropio 

a lo valioso de la vida.


Palabra de oro escondido

de burla grotesca, 

despavorido voy por ese valle silencioso 

de lo desconocido. 


Hiedra es ¿tesoro o planta?

acaso la planta del sol no vale el giro 

de la peonza en el suelo,

o el sortilegio de las nubes sobre sus sillas 

avanzando,, como avanzan los ejércitos 

en la batalla del desconsuelo.


¡Ay tesoro! , escondido, oculto, del día, 

de la noche que vigila el día, 

privilegio de mi alma 

en tu mundo superfluo de locura. 


Corazón de plata , luz esmeralda 

de mi ventura, de mi dicha 

en el cielo ocre de la mañana, 

cuando el sol despierta, 

entre nubes de plata.


Alma de tesoro, tesoro de mi alma, 

vida de mi dicha, dicha de mi vida 

que vas empujando corazones de mármol, 

tesoros de mirra en este tarde 

cuando los rayos queman 

la mirada de tu mirada.


Vástagos de incienso en la misa 

de la mañana, dónde mi tesoro felicitaba 

la enfermedad del amor,

la que me lleva a la algarabía 

o a la muda desdicha, de los tesoros 

ocultos de mi alma.





AMOR 25: VOLUNTAD DIVINA


 



AMOR 25: VOLUNTAD DIVINA


Mirada de aurora, gaviota fecunda

henchida de felicidad en tu monte de plumas

Nostalgia empecinada en alumbrar mis recuerdos

con el farol de la melancolía.


Quiero que seas mi noche, mi guía

y yo tu espectro, un trozo 

de mí que no existía,

soy una gota de rocío 

en el cordón umbilical de tu mundo.


Llena mi cuerpo con tus brazos

quiero ser la escarcha que se derrama

de tus ojos cuando la amargura te invade

ser tu ser amado, lujuria pecaminosa.


Quiero oler a ti, rosa de mi jardín

seas mi perfume, mis sentimientos más anhelados,

mis pasiones perversas, 

ser coral en el fulgor de la luz.


Compartir contigo mi destino, 

bramar ungido de tu aliento,

surcar sobre tus ansias,

ser ascua ardiente

en el fuego eterno.


Quiero ser el bosque de tus entrañas,

vivir en el crepúsculo de tu mirada,

inundar tu cueva de deseo,

morir desesperado de vida.


Este amor es imperecedero

eres crisol de mi sol,

de mi luna llena,

la sequía que me sacia

la voluntad divina de Dios

en la tierra




GENERALES 2: ASÍ ES MI POESÍA


 


GENERALES 2: ASÍ ES MI POESÍA


Cómo quieres que escriba

si tengo las telarañas oxidadas,

la sustancia gris está deshabitada,

no fluye el río, ni la cañada.


No hay pájaros que cantan,

están adormecidos, como mi mañana.


Las colinas me dan la espalda,

viejos hechiceros andan tras de mi

quieren apoderarse de mi poder,

pero yo levitando he de resurgir.


De esas cenizas muertas

polvo blanco o gris,

cascada o tumba, que más da;

todo este devenir es un crujir de dientes

una maleza que no para de parir,

un canguro asustado a punto de salir.


No, no quiero escribir estas cosas terrenales

quiero subir a los cielos

ser trueno, rayo devastador.


¡Oh!, Dios dame elocución 

para hablarle al gusano

a la ardilla, al tirano,

acaso no es vida, entre los mortales.


yo soy la muerte en este mundo 

de desvaídos lodos, carnes trémulas

omniscientes creídos, 

concupiscentes que no fornican


Dios , dame la luz

para barrer de este mundo ese engendro

que me tiene atado

en este mundo inmundo, de fracasados arraigados;

se agarran a la madera como los náufragos,

son un delirio en una noche de tormenta.


Un saber , sin saber,

hablar sin querer,

odiar por despecho,

escribir para satisfacer egos.


¡Oh! mándame al refugio del trino,

de la ola perdida,

del barco que camina despacio;

quiere morir con ese barco,

a  la deriva, pero siendo consciente

que las letras son mi guía.


En este barrio de fortalezas caídas,

de dioses derruidos

en calles estrechas

mentes de porcelana.


En esta vereda que  es la vida,

montañas encarnadas,

ríos de plata, cielos provocadores

hablan a mi mente

de poemas de muertos,

de fantasmas que vuelven.


Son fantasías de un corazón 

efervescente, en un país de discentes;

una barca a la deriva me lleva 

a paraderos desconocidos,

un timón guiado por un elefante 

ha de traer la felicidad  a este barrio;

las niñas ya no van al teatro, 

los hombres se masajean en solitario


¿Tú me preguntas qué quieres decir?

lo que la mente dicta a estos dedos

al escribir,

fluyendo sin pensar

escribiendo el palpitar del hombre

en su eternidad.