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MELANCÓLICOS 50 :CUANDO TE VAYAS

 



MELANCÓLICOS 50 :CUANDO TE VAYAS


Cuando te vayas te recordaré

como una sábana blanca 

que acunaba la mañana 

en aquella lánguida habitación

donde tú, plácidamente, descansabas.


Vendrás a visitarme con los rayos del sol 

que emergen cada mañana, 

del abismo del horizonte, 

Abrazándome la espalda, como una adorable flama

en las noches de invierno, en una fría mazmorra,

donde encierro mi alma, para esperarte con tus alas.


Volarás con el viento, que silba en mi ventana,

es tu llamada y, como te ignoro, 

entrarás por las rendijas 

me harás compañía, en mi fría cama.


Me acariciaras con el agua 

que recorre suavemente mi cuerpo 

como una sirena en el mar de la nostalgia

sintiendo que esa nostalgia, es señal de esperanza viva

que mantiene mis soñares 

en una calma sedienta de novedades


Vendrás a mirarme, con las miradas de los ángeles 

que te protegen en el valle de los muertos

dónde conviven miles de almas solitarias;

pero tú no estás sola, 

te abstrae

mis pensamientos positivos, 

sobre la voluntad de tu alma desasida, 

una esperanza de hada.


Cuando te vayas pensaré en nuestra morada

en ese valle encantado, donde descansaremos 

y al fin, no tendré que pensar en ti

porque conmigo estarás todas las mañanas

de mi eterna existencia.

 

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MELANCÓLICOS 49 : NUBES GRISES

 


 

MELANCÓLICOS 49 : NUBES GRISES 


Nubes grises dormidas en el cielo

melancolía escrita en las paredes de tu cuarto, 

triste flor mustia, hojas danzando al compás del delirio

esparciendo su vida por el suelo.


Dónde el viento te acaricia

se encuentran las brisas de mi alma, 

dando vida a tus sueños de princesa de cuento.


Triste flor de metáforas muertas,

chimeneas suicidas negras de carbón

cima efervescente del otoño sombrío 

complicidad de pasiones explosivas. 


Qué bello es sentir el yodo de la mar 

con tus cómplices susurros

sentimientos a flor de piel 

entre las cruces de la tierra.


Subsistiendo a la vileza 

de las pasiones más perversas

caminando como las olas entre

crepúsculos y auroras.


¿Crees que puedes amarme 

aunque el camino sea frío?

¿Qué tus yemas de sangre brotan

en mis besos vacíos?.


Sé que tus manos me acarician

como la noche al sueño

el paisaje de tu cuerpo flota en el mío

como los susurros flotan en tu pabellón sonoro.


Cierra la puerta y abre el portal de tu deseo

ese paisaje de bosques en llamas

sediento está de mi carne

y yo huidizo le ofrezco la mano del viento.


La noche me azota y tus ramas se expanden 

en mi corazón como la sangre circula por mis venas, 

como el amor vence al cansancio y al hastío, 

floreciendo como las amapolas cuando es humedecido.


AMOR 76 : LLEGASTE

 



AMOR 76 :  LLEGASTE


Llegaste de forma silente como las flores 

en primavera, te quedaste en mi vida 

como las sanguijuelas succionando mi sangre

como las velas succionan al viento 

en una carabela.


Me guiaste por la senda de los sentidos, 

escuchando los silencios de los desahuciados

los silbidos de un pájaro, el dolor de un muerto. 


Así fui hilando mis versos, afinando mi sustancia gris

abriendo mi mente al mundo de los sueños, 

de la magia, de la poesía.


Tan lejana y tan cercana cómo los cometas. 

Intuitiva, erótica sin medida, no pornográfica, 

aunque de durabilidad incierta

como lejos está La Antártida y tan cerca, 

ese fino hilo de hilar rosa o verde según convenga.


Te pierdes como el sol del valle, la luna de mi cabeza,

y los duendes acuden cuando te acercas 

y no te percibo

como el viento no percibe nuestros lamentos

ni nuestras certezas.


No quisiera perderte como Romeo perdió a Julieta

cómo los árboles pierden su rama en la poda 

o los caminos pierden su rumbo 

cuando son destruidos por la maldad 

de los pensamientos del hombre.



MELANCÓLICOS 48 : LA VIDA LLEVÁNDOME…

 


MELANCÓLICOS 48 : LA VIDA LLEVÁNDOME…


La vida llevándome como alma errante

sobre caminos de ternura en bosques de ojos cerrados 

atrapado me tiene. 

Es su balanceo el que desarrolla mis deseos, navegando

por ecos de la noche, de tu cuerpo, de mis deseos.


Estirando mi mano puedo notar tu risa

el sabor de tus labios, la  fragilidad de tus actos;

soy un alfiler en un vestido, una pompa misteriosa

invadiendo tus sentidos.


Siento tu cuerpo en mi noche, transgredes mis latidos,

eres una oquedad en el espacio, una fulgencia de amor en el día. 

Yo siento penetrar árboles en mi corazón,

son los tuyos, tus perversiones, tus ególatras sentimientos,

tus ecos, ondas  misteriosas escuchando mis desvelos

dirigiendo mi destino.


He callado el viento con mis versos, 

se ha derramado el vino como ríos en tu vientre,

he acogido tus temblores como míos y tus desasosiegos

los he filtrado con palabras de entusiasmo,

de amor en los prados, en las encinas..


Tu amor me ha golpeado el corazón, 

es una piedra lanzada con onda, surcando olas

de mi memoria, escudriñando galaxias, viajando

allá donde se forja mi alegría, mis mañanas

rosáceas, el destierro de mi esperanza,

tu voz perturbada, encogiéndose 

como un sendero de luz de racimo seco

en una vid olvidada, ni camaleones habitan en ella

es una daga contra mi mente degradada.


Amor, leve quietud, flor de ilusión, amanecer de mañana,

cultivo de flores, anatomía de lo humano, 

siente conmigo

abandonando el desasosiego que me tiene atado

en este mundo de la poesía, maravilloso

pero también cruel y perverso.


Siento que muero, en un instante fugaz

donde el tiempo ha dejado de contar

y sólo veo emociones contradictorias

mezcladas con mi alma errante en este bosque.




AMOR 75 : SILENCIOS QUE HABLAN

 



AMOR 75  : SILENCIOS QUE HABLAN



Ante la oscuridad silente de tu habitación

sobre la moqueta verde, al lado de la chimenea

tus suspiros vuelan.


Almas entrelazadas como hiedras

vertiendo su flujo y simiente en tierra fértil

sembrada con raíces fortalecidas 

en vidas que el tiempo desvanece.


Furia de la naturaleza embravecida

silencios que hablan en la sombra

pasiones y anhelos desmedidos

resplandor, unión eterna

enlazados en una sublime sinfonía

una oda al amor.


En aquel oasis de bondad, germina el amor

se unen destinos con tesón

cómo se construyeron las pirámides

o las calzadas romanas o los acueductos

vergeles donde se ahogan los humedales

de la pasión, esa que nos une amor.


Eres luz en la penumbra, brisa en el desierto

un refugio en la tormenta, una cascada en el cielo

en tus brazos encuentro abrigo, en tu voz melodía

eres mi anhelo constante, mi guía, el ciclón de mi vientre.


En tu esencia me sumerjo, por tus mares navego

por las tempestades resplandezco

eres mi panal de miel, mi dulzura.


El latido de mi cuerpo, la que colma mis deseos

como brisa sutil, conteniendo mi sudor

enredados en un abrazo eterno

donde el tiempo se desvanece amor.






MELANCÓLICOS 47 : PENUMBRA DE MI ALMA

 



MELANCÓLICOS 47 :  PENUMBRA DE MI ALMA


En la penumbra de mi alma se esconden

las lágrimas secas que brotan sin cesar,

un torrente de amargura

que alimenta mis tristes mañanas sin ti


Caen silenciosas, como gotas de lluvia

mojando mi rostro con su sabor salado

se deshace el nido, los pichones han volado

y tus caricias ya no están, son un sol apagado.


Mi corazón herido por un amor fugitivo

que se pierde en la alborada de la pasión

como las golondrinas 

que nunca vuelven a tu balcón

son la luz apagada del ocaso.


Lágrimas tristes que reflejan mi dolor

hunden mi alma en un mar de desconsuelo

dejando en mi pecho un profundo clamor

porque tu lo tienes deshecho de tanta insidia


Pero sé que algún día cesará este llanto

y mis lágrimas de nácar las secará el viento

se llevará todo mi alborotar

y renacerá en mí la esperanza y el encanto.


AMOR 74 : EFERVESCENCIA ES TU BOCA


 


AMOR 74 : EFERVESCENCIA ES TU BOCA


Como árbol, elevando su elegancia, 

mi persona se derrite; 

beso apasionado, envolvente, 

devorando y quemando como mar de fuego, 

acariciando mi orilla donde el agua se mece

y el aire se estremece.


Nube agitando el cielo, aliento de paloma, 

perfume embriagador de riberas, 

deja que las aguas sigan su curso, 

deja que este momento sea mío, 

entre el susurro del silencio y el eco del destino.


En la vastedad del tiempo te deslizas 

entre el prado y el sueño efímero de mi cuerpo, 

vibrando mi hoguera encendida, 

en los páramos yermos de mis sentimientos, 

sintiendo que me recorren tus caricias

 diamante eterno.


Cada minuto, efervescencia de mis fuegos, eres mía

una voz en mi sangre, una caricia al compás del vidrio

delicado de fuelle de fragua, de hechizo de luna,

un renacer nuevo, una oquedad llena de jugos lastimeros.


Entre tus brazos mi mirada se pierde, 

entre las sombras de las nubes, 

la intensidad del ocaso, 

el momento celeste que nos conmueve.


Siento que me recorres con tus caricias 

y la blanca ternura embarga mi mente de soliloquios,

llenando el espacio, 

que explora las profundidades de la estalactita de tu cueva 

en cautelosos momentos.