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MELANCÓLICOS 65 : EL CORAZÓN DESTROZADO (2)

 



MELANCÓLICOS 65 : EL CORAZÓN DESTROZADO (2)


Tengo el corazón destrozado, 

la mente confundida

como rayo de sombra te marchaste

sin poder comprender ese halo de viento,

instante fugaz donde todo acaba.


Me diste el dolor de las lágrimas

la pesadez de los días largos, 

las noches de hierro, frías, interminables

eran losas pesadas, capullos sin rosas

en noches de escarcha.


Intentaba recordar las huellas felices,

la armonía de los corazones humanos,

tenue fragilidad perdida, entre gritos de lobo,

en la noche de las ánimas.


Cruel aceptación de la despedida,

de la pérdida de las noches de pasiones

entre gritos y gemidos nos bebíamos el tiempo,

pero todo se desvanecía ante la cruel realidad de tu partida.


Así el tiempo pasa

la ausencia de tu maldad desinfecta las heridas,

las aspas de mi luz esparcen los analgésicos

que todo lo cura.


Ya no necesito tu amor para ser feliz, 

pues conmigo me basto

y aunque duela recordarte, sé que fue lo mejor 

seguir caminos distintos.





MELANCÓLICOS 64 : AMADA DAME LA PAZ


 

MELANCÓLICOS 64 : AMADA DAME LA PAZ


Amada, dame la paz, 

en medio de esta tormenta que agita mi ser, 

buscando una calma de vientos apagados

en las avenidas de las gardenias y tulipanes

llevándome por valles de tranquilidad sembrados de algodón.


Aunque quizás sea tarde, en llegar la paz a mi ser,

sé que al final, la encontraré,

para apagar este fuego 

que hierve las enramadas de los pájaros.

esta hoguera que me quema las entrañas, 

estando hueco.


Mis pensamientos se desvanecen,

como el humo entre mis manos,

necesito de tu amor y tu luz, 

para encontrar la serenidad en este mundo

de esquelas de amor, de falsedad ensombrecido


Que tus brazos sean refugio, 

de mis miedos y temores,

que tu amor sea mi guía, 

un encantamiento en el cauce de la corriente luminosa.


Amada, dame tranquilidad, 

para calmar este fuego que arde en mí,

y encontrar la paz que tanto ansío,

en tus brazos, en tus ojos, en ti.


En el alimento de la pasión, en el coctel del fuego

en los sueños legendarios y en el espejismo de la niebla.


Dame la tranquilidad del silencio.



MELANCÓLICOS 63 : PENUMBRA DE MI ALMA


 

MELANCÓLICOS 63 : PENUMBRA DE MI ALMA


Alma mía, lágrimas tristes brotan 

como un río de dolor que no tiene fin

como gotas de lluvia pulverizadas sobre el cristal

elevándose en vuelo, entregadas al viento.


Son testigos silenciosas en la intemperie del dolor 

que en lo más profundo de mi ser anida,

ríos de melancolía incesante

ebria catarata inundando mi corazón.


Cada lágrima es un grito en la maleza

hay profundos lamentos en una tarde de tormenta

un dolor que se viste de silencio

tejiendo un tapiz de día triste.


Pero sé que llegará un día 

en que el sol esculpa la piedra de mi alma

sanando estas heridas

y las lágrimas se secarán en la senda 

de la fuente de la vida

 

En este mar de sombras de galerías eclipsadas

navego en el silencio del tiempo 

buscando redención.


Anhelando encontrar nuevos ríos,

donde renazca el pergamino del eco que duerme en mí

y llueva maná del cielo.


MELANCÓLICOS 62 (2): ERES MI LUZ

 



MELANCÓLICOS 62 (2): ERES MI LUZ


Eres mi luz

el centro del mundo donde quiero que brote la bondad 

que calma tu ardiente locura.


El silencio cómplice de amores clandestinos,

secretos que atormenta al alma 

y da vida a la tormenta.


Necesito un beso tuyo, húmedo, ardiente

que se deslice, 

como el roce de una rosa recién cortada.

o una caricia que arde al ser derramada.


Quiero que en secreto me abraces

entre susurros y suspiros

en un éxtasis de placer donde mi corazón se fortalezca

bajo la luz de la luna que espera impaciente

el fervor de tu mirada.


¡Sostenme fuerte amor!, dame flores;

embriágame con tus humedades pervertidas,

sella mi boca de rocío y escarcha

y coróname con el jazmín que mi sed sacia

y todo lo enciende.


Desnúdame, amor, enciende mis sombras

regálame el clavel, que mi sangre desboca.




MELANCÓLICOS 62 : QUIERO DESNUDAR MI CORAZÓN


 


MELANCÓLICOS 62 : QUIERO DESNUDAR MI CORAZÓN


Quiero desnudar mi corazón;

fuera, la tarde gris me entristece

sobre las nubes oscuras nidos de cuervos

muestran sus alas sin aliento.


El mar está distinto, no es azul

está emborronado como el dibujo de un aprendiz, 

tonos grises con esmeralda se entremezclan 

con la crin de sus olas mecidas por el viento de poniente.


Yo me siento frágil cual pluma de gaviota

mi camino empapado de chapapote, mis huellas

han volado a otro destino.


¡No me sueltes vida mía!

no puedo evitar sentir escalofríos,

sobresaltos, que me digan que no soy tuyo;

sostenme, amor, en medio de este día tan aciago.


Mis manos tiemblan sin tu calor.

mis pensamientos se pierden 

entre estos claroscuros

que me invitan a la melancolía, 

por eso necesito tu abrazo de fuego en el palpitar de la noche.


No quiero que todo se acabe de forma abrupta

necesito ver brotes verdes en mis prados

que el agua se vuelva cristalina

y que me sostengas amor, con tu ternura.


MELANCÓLICOS 61: CANSADO DE TU FALSEDAD

 



MELANCÓLICOS 61: CANSADO DE TU FALSEDAD


Cansado de ver espuma en la fruta podrida

donde afloran tus falacias tormentosas,

provocando enfoques de pupilas extraviadas,

laberintos en un jardín sin dueño,

saltos al abismo de la monstruosidad que presides.


Percibo tu angustia de mujer tenebrosa

y tus explosiones de arcoíris, torbellinos 

donde descansas de este infierno 

de espejos perversos donde te hayas anclada,

un hedor de mañana donde comulgas tus pecados.


Cuando desnudas tus interioridades

de piscina de lágrimas de sal, enrojeces mis pupilas

en ese instante eres metáfora de mi ceguera

caminando por rescoldos de nieve 

donde mi sangre se convierte en un surtidor de lamentos.


Eres la maldad del amianto de mi larga noche.

El veneno de una adelfa en un mundo de falsedad

que tú has creado, la prisión de mi amor.


Verte caer a la hondonada de la vida

en un agujero lleno de lo más hediondo

sería mi explosión de placer.


Cansado de tus insidias 

camino hacia ninguna parte

acompañado de las ánimas iracundas,

esas que tú me has asignado.



MELANCÓLICOS 60 : VACÍO Y AUSENCIA


 





MELANCÓLICOS 60 : VACÍO Y AUSENCIA


Es vacío y ausencia de plenitud,

un camino borrado por el tiempo,

donde los sentidos se abren al mundo

como flores tempranas en su aliento.


En la sombra de la noche silenciosa,

se pierden los sueños 

como estrellas fugaces que se apagan

dejando solo un rastro de nostalgia.


El eco de tus pasos ya no resuena,

en este lugar donde todo es sombra,

donde el viento susurra melancolía

y el corazón late con tristeza.


Pero en medio de esta oscuridad profunda,

aún brilla la luz 

como un faro en la distancia,

guiándome hacia la plenitud deseada.


Aunque el vacío parezca eterno,

sé que algún día volveré a encontrar

la carretera que me lleve de regreso

a la plenitud de mi ser y mi verdad.


Volveré a ser aroma, fragancia

de aquellos días inolvidables

donde éramos la alfombra de la primavera

el corazón que susurra al agua.



MELANCÓLICOS 59 : EN LA INMENSIDAD DEL HORIZONTE

 



MELANCÓLICOS 59 : EN LA INMENSIDAD DEL HORIZONTE


En la inmensidad del horizonte,

donde el mar se une al cielo en un abrazo,

has encontrado el límite de los sueños,

la frontera donde se desvanece el deseo,

donde los cuentos y la realidad se mecen

sobre espirales de olvido


La línea imperceptible,

la realidad de la fantasía,

la valla dura e infranqueable,

que impide alcanzar la utopía deseada.


Donde los vientos 

susurran a las cicatrices profundas,

heridas donde la fragancia

del desamor ha resonado.


En tiempos de desolación y caos

el verdor se pierde en laberintos yermos

donde las penas y las inmundicias son las reinas

a pesar de todo tu espíritu persevera

buscando alcanzar la libertad y la alegría.


Has hallado el misterio de lo imposible

donde se esconde la magia

la fuerza te han encumbrado

para trascender los límites y volar alto.


Atrévete a soñar, a cruzar esa línea,

desafiando las leyes de la realidad,

porque en tus sueños reside la esperanza,

y en tu corazón la valentía de alcanzarlos.