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MELANCÓLICOS 36 : AMISTADES…


 

MELANCÓLICOS 36 : AMISTADES…


¡Oh amiga! silenciosa y muda,

testigo de mi llegada a la luna,

historia de mi vida, vaina encendida,

eres un pistilo viviente; 

convertida en milagro, petrificada.


¡Oh amiga! eres mi despegue,

un avión de plástico volando

con el viento, que guarda mil  historias,

en cada uno de los recovecos que azota

con su tormento.


¡Oh amiga! atraviesa el sonido,

trae tus colores a mis pupilas,

revolotea sobre mis sentidos,

sé un enigma que se desliza 

entre mis sombras infinitas.


Alegras las notas de mi mar,

palpitando tus flores melodiosas;

eres mi cielo volando, mi alegre euforia;

caminos de vida compartidos 

en calles empedradas de sutileza.


Soy pecado de tus sentidos,

órdago de tu infinito, floración de tu jardín;

soledad, amor, tristeza, empatía,

una luz salida del alma que te arrulla;

la escuchas y patinas, la lees y dinamita tu cuerpo;

si me hundo en la ría, tus alas de colores

se posan en una flor que se deshoja.


Risas al al atardecer, tiempo cristalizado,

capullo alumbrando tu vida soy, tímida claridad

que me acongoja, indiferencia que me lastima,

tus no, son mi tristeza melancólica 

servida en sorbos de alegría.


Mi ansia, una garganta inagotable 

llamándote y no vienes; eres éxtasis del sonido que no llega;

contigo quisiera viajar en olas de nostalgia 

donde se proyecte nuestra vida 

en una pantalla de lujuria.


Cama de sauce, vientre de petunia, 

no paro de pensarte, mis tristezas las disimulo 

cuando te canto.


Eres mi miedo guardado en la maleta

una estación aparcada en mi mente

que te desea, bajo el manto

de una noche estrellada, silenciosa

y muda, donde dejes de ser un milagro petrificado

y te conviertas en sueño dorado.




GENERALES 8 : TODO LO VIVIDO


GENERALES 8 : TODO LO VIVIDO


Mi vida ha sido tuya

he navegado por tu cuerpo

y tú por el mío

entre jugos de deseos

lagunas blanquecinas

que corrían por mis dedos.


Mi juventud dorada

te he regalado

navegando por mares

de relucientes aguas

de color esmeralda.


Mis espacios soñados

los he construido contigo

planes increíbles,

sueños de marquesado

soñar volando por las nubes

de nuestra vida, construida

con un azaroso trabajo.


Mis lagos han sido muchos,

aunque hay más arroyuelos

que oasis secos;

hubieron charcos profundos

que sigmas han provocado;

en nuestro amor tan tierno,

tan puro, como un valle no contaminado.


Mis pensamientos revolucionarios

un cura solidario, los ha creado,

no rompió el celibato,

fue ave de paso, que su semilla

fecundó mi destino,

mi peculiar visión de la vida

ciudadanos del mundo somos,

en la misma balanza compartida.


Mis noches templadas

a la luz de la luna llena,

un rayo de luz emergente

entre tu cuerpo y el mío,

rayo y trueno siempre unidos

y siempre tan selectivos.


 

AMOR 61 : VINISTE A MI MUNDO


 



AMOR 61 : VINISTE A MI MUNDO


Viniste a mí mundo como una caracola, 

ser tu casa deseaba, te di mis mimos, 

mis seguridades, mis miedos, tapando los tuyos 

como un pantano tapa el discurrir del río.


Quise ser el dueño de tu espacio, 

el alma de tu viento, 

el despertar de tu sueño, 

los colores de tu cuerpo. 


El blanco era seda pura, delicia de ciegos, 

sutilezas andando como la brisa, 

sin ruido, adormeciendo tú helado cuerpo, 

incendiando la mecha del cañón para el disparo fraterno. 


El negro bosque de carbón, aquelarres en tu interior, 

miel caliente, endulzaba nuestra unión 

de desnudez en un paraíso eterno

lleno de ingravidez.


Los grises mar enfurecida, 

voces de lascivia derramando codicia, 

entraba en tu mundo, salía del infierno, 

era pétalo abierto en el seno de tu vientre, 

compañero eterno, sed de lujuria en el laberinto

de los corazones acelerados por el pecado.


Los rojos, tú pasión convertida en hoguera, 

campo de tulipanes estremecido por el viento, 

molino produciendo manantial de agua, 

regando tu cuerpo con orquídeas y violetas, 

sudores de incienso, vibración de látigo,

montañas descendiendo a los valles, 

ecos de murmullos de muerte,

de un sentir que me llevaba 

al delirio del descanso eterno.


Una felicidad inmensa en la tautología de los tiempos.



MELANCÓLICOS 35 : ME MARCHO


 


MELANCÓLICOS 35 : ME MARCHO


Me marcho con mi trabajo

Con mi escuela, mis niños, 

mis soledades encubiertas, 

con mis amigos de antes.


Con tus sensuales versos,

con tus humedales y las auroras, 

heridas del corazón incrustadas 

en tu alma imperecedera.


Me marcho, te dejo tus soledades

tus sueños, tus vanidades 

de cristales que la lluvia limpia 

y vuelven a ensuciarse de lastimeros gestos, 

de amores insondables.


Tu rostro es el rostro del viento

Mirada ávida de amor, incomparable 

sed de vida, hambre de sentimientos, 

caricias trémulas, zigzagueantes 

cómo reptil en la pradera.


Ya no trinan los jilgueros en mis párpados,

sólo escucho el graznar de cuervos,

muerte lenta, sin alimento; no hay amor

que resista la acometida de la sierra.


Me marcho con mis paredes vacías, 

mi estómago hambriento, 

y mi alma muerta de esperar 

lo que espero, de desear lo que deseo, 

de morir por lo que no tengo.





AMOR 60 : SE ME OLVIDÓ


 



AMOR 60 : SE ME OLVIDÓ 


Se me olvidó decirte algo

mis canas ya tiñeron, quizás 

el huracán de tu cuerpo me distrajo, 

y no vi la luz que sobre tu aura iba brillando. 


Se me olvidó decirte algo

ingrávida criatura, rosa dormida, 

tus tallos florecen en mis manos

como enredaderas trepando.


Se me olvidó decirte que tus roces 

por las noches, encendían mi fuego, 

noche fría calentándome, dulzura, recuerdos 

de braseros en el cielo a mí venían volando .


Bebí el zumo de tu boca, 

néctar de mi vida, tú me resucitaste de mi silencio, 

convertiste en luz la maldita oscuridad.


Trepaba por la altiplanicie de tu espalda 

sintiendo cómo te desmoronabas

rama quemada, volando hasta las montañas 

del pecado, delirios extremos comunicando 

sentimiento profundo, inmortalidad del alma.


Todo lo tuyo lo hacía mío, tú risa, 

tus brillos diamante, tus pechos , 

zumos de miel en mi boca 

con sus botones de fresas frescas.


Se me olvidó decirte 

que ardía contigo, mezclábamos nuestros jugos heteros,

nos alimentábamos 

Éramos latidos y muerte, te poseía,  te desvestía.

Eras una polvareda que envolvía mi cuerpo.


Se me olvidó que quería ser tu pasión, 

fuego, delirio, tus temblores sublimes, 

te recorría como la crema penetraba por tus poros, 

me adentraba en ti, 

fuiste principio y fin de mi universo.


MELANCÓLICOS 34 : ERES LA VIDA DE LA FLOR ENSOMBRECIDA


 


MELANCÓLICOS 34 : ERES LA VIDA DE LA FLOR ENSOMBRECIDA


Eres la vida de la flor ensombrecida de mi alma

el faro de mi amor transeúnte, 

la lámina divisoria de mi mundo,

ráfaga de peces luminosos esparciendo  

el plancton por la tierra.


Una cálida bienvenida al solsticio de invierno, 

lloroso atardecer de colores intensos 

amasan mi visión de lobo hambriento, 

caníbal de tiempos remotos.


Deterioraste mi vida con tu hacha dorada, 

tallo de flor pisoteada, amante de lo clásico, 

perversa como el vino, venenosa como la serpiente 

cuando otea a su presa, y no se detiene.


Corriente de sudores turbios,

calcinados por los efluvios de tu mirada,

melancolía de plásticos en la hondonada de tu alma

sedienta de revancha, embaucadora de peces de plata.


Vidrioso anochecer de humedades perversas, 

sonidos estridentes en nuestras mentes deshechas 

de opulenta envidia callejera, notas en una servilleta.


Llegará la primavera del alma, 

en barcos alados con fanfarrias, 

me verás y huirás porque en el fondo 

soy tu ansia, tu ser, tu divinidad en la tierra.


AMOR 59 : EL SOL QUIERE AMARTE


AMOR 59 : EL SOL QUIERE AMARTE


Mira, el sol te está mirando

quiere abrazarte con su fulgor,

cubrirte con su manto de rayos de oro

ser quien te acaricia los hombros.


Ser tu dios en el universo,

devorarte en instantes fugaces

sobre los que se detenga el reloj 

de tu tiempo, en tu corazón, 

inmortalizando ese momento en un

manantial de profundas emociones. 


Es la caricia hecha lentitud, 

el túnel de la dicha sobre el

que brilla la oscuridad y se oscurece el rayo;

divinidad mágica para ambos.


Es tu fuego, arde en tu interior,

hierve tu sangre como un dios

y tú, delirando de pasión fluyes

como el aceite sobre tu piel desnuda.


En su abrazo, él abraza todas las rosas,

todas las flores se abren, es una locura

un espasmo sediento de órdago, una locura

y más locura, caracoles corriendo.


Gemidos silenciosos, zumos deshechos,

mil cuerdas envolviéndonos, sudor y saliva,

estupor y placer, delirio mortal, cansancio

inadvertido, entrega infinita, fiebre 

en una noche bendita.


Rayos derritiéndose, como el chocolate

en leche caliente, almejas abriéndose 

en el hervor del fuego, un corazón asfixiado

de correr tanto cielo.