AMOR 37: CUANDO PIENSO EN TI
Cuando pienso en ti,
el monte se derrumba,
la ardilla emigra, y mis ojos,
brillan más que el firmamento
en una noche oscura.
Te deseo como el brillo del sol
desea la tierra,
Entonces,
yo me sumerjo en ti,
te siento en mis labios,
mis manos se alborotan
y mi corazón se deshace
de felicidad, como la espuma
en la orilla.
Una cascada que conmueve mi alma,
deseo tenerte, acariciarte,
o ver cómo te acaricias,
en un momento sublime de dicha.
Un encuentro en la mañana,
unos pasos que me recorren
en la madrugada, cuando duermo,
te inmortalizo en mis sueños,
entonces, yo soy tu sueño, te vivo,
fulgor de mi consuelo.
Eres la noche estrellada, mi anhelo,
te percibo, noto tus olores,
el brillo de tus ojos y hasta tus lamentos,
solidarios con los míos,
Y los siento, jardín florido de mi pensamiento.
Te quiero más que el aire
que respiro, anémona floreciente submarina,
pétalo rojo sonriente,
dicha de mis días, consuelo de mis noches.