POEMAS DE IMÁGENES, MI PUEBLO, GENERALES, DESAMOR, POEMAS CORTOS. MUNDO POESÍA

AUNQUE NO TE LO DIGA

 



AUNQUE NO TE LO DIGA


Aunque no te lo diga

siempre he soñado  con tu nombre, 

voy en mi monte de dicha,

de olivos secretos

algarrobos milenarios,

en mi mundo de fantasía.


Subo sobre tus escaleras de algodón,

hasta tu cielo;

vuelo junto a un campo de girasoles

dormitando en la noche

con susurros suaves, en mi mente.


Esperando que bajes

como mis ángeles bajan de tu pecho.


Anhelante, voy clavando mis ojos

en aquel lienzo, brillante,

donde pinté la primavera de tu vida

tan linda, recorriendo tu cuerpo

con mi visión de  lucero,

brillando como tu estela,

dinamitando mi firmamento.


El verso es mi consuelo,

mi amigo, resetea mis sueños,

alaba mi dicha y corre

como los pájaros con sus alas de acero.


Escribiendo mis silencios, 

lo que no te digo se queda en mi tintero, 

de tinta azul como los colores 

de tu falda de terciopelo.


Las flores resplandecen

sobre la estela de un jabalí

huyendo de nuestros secretos,

soles encendidos,

lunas apagadas,

manos de princesa,

reducto de reyes.


Aunque no te lo diga,

eres la sombra de un tesoro, 

tu cuerpo anémonas en el cielo

donde florece el amor 

en el paraíso 

que forjamos entre tú y yo.



DEIDADES 2


 


DEIDADES 2


Amor y desconsuelo

como una guitarra con un violonchelo,

una ola en un desierto de hielo

o un viento en el fondo de un océano.


Cariño y duelo

como se quieren dos amantes

en secreto, en un jardín de invierno;

un alud en un monte de ébano

con pinos cubiertos,  llorando 

por no salvar su ego.


Tedio y consuelo

como un matrimonio

en una cama en silencio

o una avispa que no encuentra 

la flor con su polen deshecho.


Subir y bajar

Como subo por tu vientre de marfil, 

con escarpias en el pelo

mi ego desconsolado buscando 

un hueco donde morir ahogado

en un lago de tu cuerpo.




PASEOS POR MI MENTE


 


PASEOS POR MI MENTE


Recorrer la orilla del mar azul, 

por aquel paraje

semi desértico con cactus y grasas 

que necesitaban poca agua 

formaba parte de mi devenir diario.


Podía contemplar las lenguas 

de las olas señoriales, 

las gaviotas buceando 

como los submarinos en los mares

el atardecer dorado de la bahía.


Una adelfa rosácea me saludaba 

gentilmente a mí paso 

quién se iba a creer esto 

antes de verte, de buscarte 

era un gorrión en celo 

en busca de mi pasado 


Una nube que pasaba por la ilusión 

que entre tú y yo habíamos forjado

pétalos de rosa, nidos rosáceos 

escarchas en las manos 

mientras caminaba 

por las calles de antaño.


Seguí, 


Era un águila tozuda 

buscando su presa 

en un valle sin animales 

así eran mis sentimientos hoy,

vacíos, como los bolsillos 

de un mileurista, 

un musgo helado 

en el campanario de la iglesia

Una vela que no se enciende 

en una habitación oscura.


Vagar y vagar la mente

Destruir neuronas, comerme el aliento 

como un ahogado en un desierto de amor

Mirar y no verte y cuando te encontraba 

estabas ausente como el viejo puente 

que se llevó el río y ha desaparecido.


ME QUEDO


 

ME QUEDO


Me quedo con las personas que amando

en nubes de algodón, sobre su sillón

de melancolía aman a la poesía

como el fuego ama a la astilla

devorando, absorbiéndola

cómo aspiramos el aire de la vida. 


Fuego rojo en negro te conviertes

cuando tu alma adormeces en tu cama

de paz y alegría

de calor y sabiduría.


Me quedo con las personas absortas

mirando la fantasía del amor en las esquinas

en los bares, en las iglesias

y en las cabañas del monte

exquisitas, recónditas.


Me quedo obnubilado

mirando el universo que transita

es nuestro techo de ilusiones,

de adolescente, cuando sueña 

con su niña en su nido de esperanza 


la belleza del alma

la risa de la montaña

el amor de la mina a sus mineros

del campo a sus agricultores

de la flor a sus jardineros

de mi corazón a las letras benditas

me dan vida por la mañana

cuando me levanto me esperan sentadas

para que componga con ellas bellas melodías.


Me quedo con el amor a nuestros semejantes

con la bondad al caminante

con la ayuda al necesitado

con la bendición del sol y del aire

que me dan calor y oxígeno 

cuando te espero en mi lago

de sueños.

Me quedo con las personas iluminadas

con las que dan besos como soles

con los te quiero por la mañana

con un dulce amanecer

cuando me vaya


NATURALEZA POÉTICA





NATURALEZA POÉTICA


Alma enamorada 

de los jardines floreados,

de mil colores embriagados, 

estampas mágicas de la belleza 

de la vida enaltecida.


Valles profundos, verdes laderas, 

brillo del sol sobre la tierra

que contenta baila, 

una serenata festiva 

alrededor de tu belleza.


Árboles secos, promesas rotas

¿No notáis la diferencia 

con aquel galante 

que sus ramas miran hacia el cielo?, 


¡Qué bondad! regala el aire 

con la sustancia indispensable 

para que podamos vivir 

en este mundo 

de polución implícita


Aguas que saltan 

como cola de caballo, 

brincan por los arroyos 

cuando serpentean por las montañas,


Son mansas 

como las vacas 

cuando discurren 

por la maleza del valle


La vida, sus imágenes, 

tan eróticas, 

henchidas de amor ,

de belleza

traen a mí tus besos,

caricias que me transportan al paraíso 


La divinidad que mana

dentro de mi corazón solitario

mi mente bullendo 

como el agua en un géiser 


Mi dicha en el santuario 

del amor bendecida 

con el rayo de la divinidad 


Tú con tu compañía, 

con el colorido que te caracteriza

como una rocalla de flores

en un oasis perdido.


Me das la vida , 

junto a mi hermana del alma 

que se llama poesía.



LLEGADA

 




LLEGADA


Vagando por las calles solitarias, errante

como un alma en pena esperaba tu llegada

Un hombre barbudo, en pijama, sobre el suelo

tirado dormitaba a la luz de la luna

era un sauce jugando a escondidas

con el cansado sol del atardecer


Sentí miedo, como los pájaros

cuando ven los nubarrones negros

presagio de lluvia, vientos desafiantes

rayos en penumbra sobre la muralla

disfrazada de musgo que reflejaba 

mi grácil figura como el proyector de cine

la película.


Te vi en la lontananza, como el ocaso

del día o el fulgor de la mañana

con ropa de verano, frío sintieron mis huesos

como si estuviese en una cripta o en una sierra

llena de nieve con ventisca.


Te acercaste como los pájaros 

se acercan a las nubes

revoloteando, contenta, ufana, 

tu cara era de nácar

de marfil, no sé de lo qué era 

pero me extasiaba 

contemplar aquella figura tan hermosa

como las rosas o los claveles del cielo.


Nos abrazamos como se abrazan dos nubes

en su encuentro; ese tacto oscuro me llevó

a sentir espumas en tu cuerpo 

que era aceite flotando sobre el agua

eras pez en mi río.


Esa noche fue la noche del alma

de la dulzura, del amor en calma

necesitado de ti, te apuré hasta la mañana

cuando el sol despertó y te vi sobre mi almohada

las lágrimas de felicidad caían y los rayos del sol

las secaban.