POESÍA
Muchos poetas han muerto
sin reconocimiento póstumo
sin valorar sus letras,
olvidados en cajas de polvo
oxidadas del tiempo
que no perdona.
Muchas lágrimas he vertido
en mis noches en vela
escribiendo poesía sin certeza
ni alegría en lo que hacía.
Era un placer, un fulgor,
un rayo que de repente
se cruzó en mi camino
y me guió por estos mundos de ilusión
desconocidos por mí, hasta hace un respiro
Muchas yacen muertas en las cloacas
de la esquina
se las llevó volando el viento
o quizás el pico de mi canario amarillo.
En mis poemas llueve lágrimas de la luna,
las nubes se preparan
mojan mis ventanas de amor
para alimentar mi corazón
Ese corazón que me lleva en volandas
en cartulinas blancas
dónde escribo con pasión
mis emociones, los latidos de mi sentir.
Esa lluvia con olor a chimenea
calienta la sangre que circula por mis venas
me da calor y hace que exploten
mis emociones más primarias
cuando copuló contigo, amor.
Se produzca una gran explosión,
un resplandor, una lluvia de nieve,
un canto al sol, una llama en la habitación
donde anida mi corazón.
Poesía del alma, cuanto te adoro
como el músico al piano
como el barco a su timón.
espero llegue el momento de inspiración
Esa inspiración que está a prueba
en esta función que no he inventado,
es muy antigua y, proviene del corazón
de los hombres con sentimientos, armonía y pasión.
